GT 86, el gran deportivo de Toyota.
Del FT 86 al GT 86: el sueño se hace realidad.
Toyota venía exhibiendo en los últimos salones del automóvil un prototipo denominado FT 86, que ha servido de base para el desarrollo de un modelo de serie que recibe el nombre de GT 86, y se convierte en una propuesta deportiva dentro de su gama. Estará a la venta a partir del próximo verano.
Un diseño muy atractivo de su carrocería coupé que esconde un habitáculo de cuatro plazas (dos amplias delanteras y dos traseras algo más comprometidas), una de las señas de identidad del FT 86, que busca combinar la deportividad con la funcionalidad de uso. Mide 4,24 metros de longitud, con una altura de tan sólo 1,28 metros.
Para garantizar un óptimo comportamiento dinámico, tanto el motor como el conductor se han colocado lo más bajos y retrasados posibles, buscando una distribución de pesos casi perfecta entre ambos ejes (53:47). Con ello se consigue que las masas suspendidas sean inferiores y las inercias muy bajas.
Toyota ha desarrollado un motor específico para este modelo en un proyecto conjunto con Subaru. Es así como el GT 86 monta un propulsor bóxer (cilindros opuestos) de cuatro cilindros y un cubicaje de dos litros, capaz de alcanzar una potencia de 200 CV a 7.000 rpm.
Otras de las particularidades de este motor es el sistema de doble inyección que Toyota denomina D-4S. Gracias a la combinación de dos inyectores independientes, directo e indirecto, y a una elevada relación de compresión se incrementan la potencia y el par en un amplio abanico de regímenes de utilización.
Como buen deportivo que se precie, el GT 86 apuesta por la tracción trasera. Se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque también estará disponible la opción de una automática de las mismas relaciones, incluyendo levas en el volante. Para mejorar la eficacia en la transmisión de potencia a las ruedas posteriores, cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado.
El GT 86 es un coche creado para el disfrute de su conductor y es así como el habitáculo está principalmente centrado en él. El salpicadero se orienta hacia esa plaza y todos los elementos han sido montados para facilitar la ergonomía de uso. El volante es una pieza clave, con sólo 365 mm de diámetro, el más pequeño de toda la gama Toyota.
Los asientos disfrutan de un diseño marcadamente deportivo, tanto por una estética que se identifica con la filosofía del producto, como por la necesidad de ofrecer a sus ocupantes la mejor sujeción en los momentos de máxima aceleración y en curva. Además, el del conductor ha sido ideado para que el codo derecho tenga total facilidad para el manejo de la palanca de cambios.
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