lunes, 28 de noviembre de 2011

Aracely Díaz, una niña peruana de 8 años, parece una anciana de 80 por una rara enfermedad llamada progeria que la hace envejecer prematuramente.

Aracely Díaz, una niña peruana de 9años, parece una anciana de 80.

La pequeña Aracely Díaz, de tan solo 9años, natural de Cajamarca, sufre de una extraña enfermedad llamada progeria, que la hace ver como una persona de 80 años y sufrir todos los padecimientos propios de un anciano.

Su madre, Elvia Rojas, contó que su hija nació como una bebe normal, pero cuando tenía dos años se dio cuenta de que su aspecto físico era distinto al de las demás niñas.Tras infructuosas pruebas médicas en Cajamarca, llegaron a Lima para más chequeos. El diagnóstico del Hospital del Niño reveló que sufría de progeria, el cual afecta a uno de cada 8 millones de nacidos. Según el Ministerio de Salud, se trata del segundo caso en el Perú.Desde su nacimiento, Aracely ha envejecido entre 8 y 10 años por cada año de vida.


Sólo hay 50 casos en el mundo de este mal denominado síndrome de Hutchinson-Gilford.
Aracely Díaz es atendida en el estatal Instituto de Salud del Niño, en Lima, donde un grupo de pediatras reconoció la extraña enfermedad después que los familiares de la pequeña deambularan de un lugar a otro sin lograr un diagnóstico preciso.

Tiene 9 años pero presenta los mismos problemas de salud de una octogenaria.

Aracely muestra cabeza grande, venas sobresalientes, piel reseca, ausencia de cejas y pestañas, nariz en forma de pico, mentón retraído y presenta males cardiacos prematuros, pecho angosto, manchas de la vejez y articulaciones grandes y rígidas.

Sus padres, Eli Díaz y Elvia Rojas, campesinos de la provincia de Celendín, en el departamento de Cajamarca, notaron los primeros signos de la enfermedad cuando su hija tenía dos años.
Hace cuatro años, los padres abandonaron el terruño y partieron hacia Lima con otros ocho hijos, en busca de una cura a la inusual enfermedad de Aracely.

Desde que nació, Aracely ha envejecido entre ocho y 10 años por cada año de vida. Por su mal está propensa a sufrir de un ataque cardiaco. Tiene artritis, osteoporosis y cataratas y perdió la vista de uno de sus ojos, pero su capacidad mental corresponde a su edad.

La doctora Eva Klein, genetista del Instituto de Medicina Geriátrica, dice que el caso de Aracely no tiene cura y que la medicina sólo puede mejorar su calidad de vida con un tratamiento a base de corticoides. La pequeña sin embargo mantiene su espíritu juguetón y no deja de reír con las enfermeras y médicos.

La progeria o síndrome de Hutchinson-Gilford es una enfermedad poco frecuente, descrita por primera vez por Hutchinson en 1886. El nombre progeria fue acuñado por Gilford en 1904.

Los que la padecen son niños sin retardo mental, con talla baja en los cuales aparecen signos de envejecimiento prematuro. La vida de estos pacientes es corta. Su muerte ocurre en la adolescencia, la mayoría de las veces por enfermedades cardiovasculares.

1 comentario:

  1. mutante.... ojala no le pase lo mismo a tu hija pajero mal cogido el vivo de siempre con la pagina chota y pedorra que seguro se tira la verga por qye no se lo coge ni el loro

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