EEUU se volvió más libre y justo' gracias a Martin Luther King, dijo Obama
El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró que su país "se volvió más libre y justo" gracias a la marcha por la libertad en Washington en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso 'I have a dream' ("Tengo un sueño") hace exactamente 50 años.
Ese día "Estados Unidos cambió para ti y para mí", afirmó Obama ante la multitud congregada frente a las escalinatas del monumento a Lincoln en Washington.
En un discurso en el Monumento a Lincoln, en Washington, el Mandatario aseguró que Martin Luther King no murió en vano, pues varios cambios se originaron tras su lucha, desde la promulgación de la Ley de los Derechos Civiles en 1964, hasta la llegada de un Presidente negro.
King "ofreció un camino de salvación tanto a los oprimidos como a los opresores. Sus palabras pertenecen a la historia, son más potentes y proféticas que cualesquiera otras en nuestro tiempo", dijo Obama.
"Las legislaturas cambiaron, el Congreso cambió y eventualmente la Casa Blanca también", declaró Obama, suscitando aplausos en el público.
En tanto, Obama dijo que los ciudadanos deben dar gracias a Luther King y otros líderes de los derechos civiles "porque se mantuvieron marchando, Estados Unidos cambió, porque marcharon, la ley de derechos civiles pasó, se firmó una ley de derechos de voto, y sí, la Casa Blanca cambió".
Con sus palabras Luther King "dio una voz poderosa a las tranquilas esperanzas de millones" de personas, destacó el presidente.
Sueño de Luther King, difícil de alcanzar
No obstante, Obama alerto que el "sueño" de Martin Luther King "parece aún más difícil de alcanzar" que hace 50 años, al advertir que la brecha racial persiste en cuanto a la distribución de la riqueza.
"La sombra de la pobreza arroja una sombra sobre nuestra juventud" en muchas comunidades del país, sostuvo Obama durante un discurso para conmemorar los 50 años de la famosa frase "I have a dream" ("Tengo un sueño"), pronunciada por King en la marcha por los empleos y la libertad en Washington.
Según el presidente, "la posición de todos los estadounidenses que trabajan, independientemente de su color, se ha erosionado".
Desde temprano comenzaron a llegar miles de personas para escuchar hablar al primer presidente negro de Estados Unidos, 50 años después de Luther King